PUESTA A PUNTO EN ‘LA HUERTA ECOLOGICA Y EDUCATIVA’ DE PROYECTO HOMBRE ALICANTE

La iniciativa que lleva realizándose desde hace 5 años supone una experiencia altamente productiva en el ámbito tanto formativo como emocionalLa iniciativa que lleva realizándose desde hace 5 años supone una experiencia altamente productiva en el ámbito tanto formativo como emocional

Con la llegada del otoño, la huerta de Proyecto Hombre Alicante realiza su puesta a punto para una nueva temporada de trabajo. El equipo de gestión de la huerta lo componen personas usuarias de la Comunidad Terapéutica, un-a educador-a y un voluntario, que se encarga de la parte técnica. Esta iniciativa de carácter educativo está cofinanciada por la Fundación Iberdrola y tiene como objetivo ayudar a las personas en tratamiento en su proceso de cambio personal. Por este motivo, además de la reunión semanal por videoconferencia con el voluntario para hablar sobre aspectos propios de la huerta y recibir formación, los/las usuarios/usuarias tienen una reunión semanal con el-la educador-a para evaluar lo que les está aportando personalmente su trabajo. Descubrir la labor en equipo, aumentar el sentido de la responsabilidad, tomar conciencia de la importancia de la constancia para conseguir objetivos en la vida, o aprender a gestionar la frustración cuando no salen bien las cosas, son aspectos que trabajan diariamente y que se analizan en el citado encuentro semanal.

La iniciativa que se lleva realizando desde el año 2015, tiene una alta valoración por parte de las personas usuarias dado que la experiencia está siendo muy positiva. Quienes pasan por la huerta afirman que les ha ayudado, no solo en su proceso de cambio, sino también para tener una actividad de ocio o tiempo libre. Cabe señalar que al finalizar su estancia en Proyecto Hombre Alicante, la persona cuenta con una formación básica para poder gestionar un pequeño huerto o trabajar en el sector agrícola. Este factor es muy importante porque la reinserción laboral es un aspecto fundamental para la recuperación de estas personas. Pero mientras llega todo esto, las personas en tratamiento, educadores/as y voluntarios-as que llevan a cabo esta iniciativa siguen poniendo todo su esfuerzo para que sus vidas, al igual que la huerta, florezca de nuevo.