#12meses12valores.’El valor de la Paciencia’

Iniciamos el último mes de nuestra Campaña 12 meses 12 valores y lo queremos hacer hablando sobre el valor de la PACIENCIA.

Actualmente, nuestras vidas se desarrollan a un ritmo acelerado. A tal punto que todo pasa por hacer y llegar con rapidez, también para resolver nuestros asuntos personales y del trabajo. Lo que ocurre es que todo lo que queremos tiene que ser “¡para ya!”, ocasionando que nuestra vida cotidiana no tenga sensatez y seamos menos amables hacia las demás personas.

Aquí es donde entra en juego el valor de la paciencia ya que, si no, nos sentiremos cada vez con más molestias con esa carrera que llevamos, que es nuestra propia vida, y que es única.

La paciencia es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades para conseguir algún bien. Es la virtud de quienes saben sufrir y tolerar las contrariedades y adversidades con fortaleza y sin quejarse. Por tanto, se puede decir que la paciencia está ligada con la personalidad madura, educada de un ser humano ya que faculta a saber escuchar, hablar y ser una persona cuidadosa en cada una de las acciones y decisiones a tomar.

La paciencia puede apreciarse de diversas formas y en distintas situaciones:

La paciencia como perseverancia. El talento para resistir en situaciones de lentitud, de opresión o de espera prolongada, como pueden ser los trámites burocráticos, las salas de espera en el médico o el retardo de un medio de transporte, es una de las formas principales de paciencia. Las personas pacientes no desesperan cuando se enfrentan a estas situaciones, y comprenden que frustrarse y abandonar la carrera antes de tiempo no les llevará a cruzar la meta. En cambio, insistir en su cometido a pesar de lo molesto de la espera, eventualmente les dará lo que persiguen.

La paciencia como tolerancia. Otra forma valiosa de paciencia es la que se exhibe ante conductas irritantes, molestas o contrarias de otras personas. En lugar de rabiar, molestarse o emprender peleas inútiles, las personas pacientes pueden tolerar el disenso, dejar que las demás personas se expresen a pesar de no estar de acuerdo o incluso esperar al momento adecuado para opinar a su vez.

La paciencia como autocontrol. Otra forma de paciencia es la que se da cuando tenemos que postergar algo que deseamos mucho, cuando no se nos revela de inmediato una información o nos hallamos en una situación estresante, violenta o aterradora. La paciencia puede entonces imponerse como método y permitirnos llegar con cabeza fría al mejor camino hacia nuestro objetivo.

Una vez que hemos descrito el valor de la paciencia os invitamos a que hagáis un ejercicio: Detectar aquellas situaciones en las que no actuáis de manera paciente para que a lo largo de este mes se puedan intentar mejorar algunas respuestas a esas situaciones.

“La paciencia no es la espera pasiva. Es la aceptación activa del proceso necesario para obtener tus metas y sueños.”

(Ray A. Davis)