#12meses12valores. ‘Autocrítica constructiva y autocrítica destructiva’
- 1. Autocrítica constructiva
Entendemos como autocritica constructiva aquella critica que se hace desde la responsabilidad y no desde la culpa, está dirigida a mejorar las actitudes y acciones y no tiene carácter punitivo, haciendo referencia a aquello que podemos cambiar: hábitos, conductas y pensamientos. No sólo señala lo que está mal en nosotros, sino que plantea o genera nuevas alternativas.
¿Cómo nos dirigimos a nosotros mismos cuando realizamos la autocrítica positiva?
Estos son algunos ejemplos de lo que nos diríamos:
“Puedo cometer errores y aprender de ellos”,
“Está bien sentirme mal en ocasiones, puedo con ello”,
“Puedo hacer las cosas a mi ritmo y eso no está mal”
“Tengo que sentirme bien haciendo las cosas que me gustan, aunque a los demás no les convenzan mis actividades”.
- 2. Autocrítica destructiva o patológica
Este tipo de crítica es el que conoce todo el mundo, cuando estamos utilizándola sentimos vergüenza, nos sentimos culpables y no despreciamos a nosotros mismos por no ser suficientes, por no hacer las cosas con el nivel de perfección requerido. La autocrítica destructiva, fomenta las sensaciones de incapacidad, inutilidad e incertidumbre sobre uno mismo.
La comunicación interna que mantiene el individuo consigo mismo se hace de una manera despreciativa, trágica y desaprobadora. La persona siente que está recibiendo un ataque de ella misma y en vez de centrarse en las soluciones se centra en autocastigarse, lo que le provoca entrar en un estado de culpabilidad y no le permite ir más allá.
¿Cómo nos dirigimos a nosotros mismos cuando realizamos la autocrítica destructiva o patológica?
Estos son algunos ejemplos de lo que nos diríamos;
“Tengo que ser perfecto/a”
“Tengo que ser fuerte”
“Tengo que esforzarme más”
“Tengo que complacer a los demás”.
- 3. La autocrítica y su relación con la autoestima
Nuestra autopercepción está directamente relacionada con nuestro nivel de autoestima.
La autocrítica está fuertemente vinculada y relacionada a la autoestima, ya que lo que el individuo se repite a sí mismo fomentará lo que perciba sobre sus capacidades. Si el diálogo interno es negativo la autoestima se verá afectada debido a las ordenanzas, comentarios y demandas amenazantes que el individuo se indica a sí mismo.
Por el contrario, si el diálogo que se mantiene es positivo, la autoestima del individuo ira en ascenso, ya que las demandas y comentarios que surgen no serán amenazantes. El diálogo positivo genera en el individuo un ambiente cómodo, de satisfacción y estimulación; que lo motivarían a seguir realizando actividades, repetir habilidades, y sentirse capaz ante cualquier situación.
- 4. Conclusión
Es muy importante tener en cuenta y saber distinguir que tipo de autocrítica mantenemos, puesto que está demostrado que tiene una amplia relación y relevancia a la hora de trabajar nuestra autoestima.
Tenemos que ser conscientes de que si nos dirigimos hacia nosotros mismos tratándonos con respeto y con cariño, si nuestro diálogo interno es adecuado, sano y comprensivo, mayor será nuestra sensación de seguridad y más aumentará nuestra autoestima.