PROYECTO HOMBRE ALICANTE PONE EL FOCO EN EL TRASTORNO BIPOLAR ASOCIADO AL CONSUMO DE SUSTANCIAS
Con motivo de la celebración del día Mundial de este trastorno, nuestra entidad recuerda la mayor vulnerabilidad ante el consumo de sustancias de la persona que lo padece.
El trastorno bipolar, es un trastorno afectivo emocional del estado de ánimo, que se compone de dos fases: la maniaca, y la depresiva, y ambas se van alternando. Los síntomas de la fase maniaca, entre otros, son excitabilidad, actividad frenética, delirios de grandeza, autoconfianza exagerada y falta de sueño. Mientras que los síntomas en la fase depresiva, son el polo opuesto: tristeza, introversión, depresión, o baja autoestima. Es importante tener en cuenta que el trastorno bipolar genera una mayor vulnerabilidad de la persona al consumo de sustancias. De hecho en ambas fases se asocia el citado consumo, siendo en la maniaca principalmente el cannabis y en la depresiva el alcohol. Y es que cuando una persona está en fase activa del trastorno hay una mayor predisposición al consumo de sustancias lo que provoca un mayor riesgo de recaídas.
Por eso es importante y vital abordar conjuntamente ambas patologías, ya que su coexistencia conlleva un mayor riesgo para la persona. Así es como lo entendemos en Proyecto Hombre Alicante y como lo tratamos a través del Programa ‘Dual’, contando con el apoyo de la Fundación Iberdrola y la Vicepresidencia y Consellleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.
En el imaginario social solemos confundir los cambios de humor con el trastorno bipolar, algo que sin duda es mucho más, estamos ante una enfermedad que implica cambios en los mecanismos cerebrales encargados de la regulación emocional y con ello un desequilibrio en todas las esferas de funcionamiento de la persona unido a un gran sufrimiento. Porque, con un ejemplo gráfico, sería como caer de un piso 20 al suelo, pasar de 100 a 0 o de 0 a 100 de manera radical, con el desgaste que eso conlleva.
Importante que en un día como el de hoy visibilicemos esta realidad recordando que el trastorno bipolar es una enfermedad mental grave, y que se considera la sexta causa de discapacidad en el mundo. Más de 1 millón de personas la padecen en España y sigue siendo una patología desconocida asociada a un alto impacto y estigma social.
