#12meses12valores.’Autocrítica y resolución de conflictos con los/las demás’

Esta semana proponemos hacer una reflexión sobre como influye nuestra capacidad de autocrítica en la resolución de conflictos con los demás.

Si nos paramos a analizar las discusiones y desencuentros que solemos tener en nuestro día a día con nuestra pareja, padre, madre, hermana/o, amiga/o…, posiblemente en todos ellos encontremos un denominador común, y es la crítica destructiva hacia la otra persona.

Ante un conflicto, fácilmente entramos a criticar, a ver el fallo fuera de nosotros y de nosotras, a culpar al otro u otra, lo que produce el estancamiento del conflicto y la perpetuación de roles imaginarios en los que yo me siento la víctima y juzgo a la otra persona como la culpable. Cuando nos veamos en ese punto, una herramienta que nos ayudará a salir de ahí es realizar un ejercicio de autocrítica.

Para empezar, hemos de reconocer que las dos partes somos responsables del conflicto, es decir, somos corresponsables del problema dado y, por lo tanto, también de su solución. Es cierto que podemos sentirnos más o menos responsables del conflicto, pero lo que nos va a ayudar a resolver, es identificar nuestra parte de responsabilidad y transmitirla a la otra persona.

El ejercicio de autocrítica es algo que deben hacer ambas partes del conflicto, se debe dedicar un espacio personal de reflexión a ello y estar pendientes de no entrar en justificaciones a lo largo de nuestro discurso.

Para realizar una buena autocrítica debemos fijarnos en:

  • Criticar comportamientos específicos que podamos cambiar.
  • Asumir nuestra parte de responsabilidad: hablar en términos de corresponsabilidad.
  • Observar las consecuencias de nuestras acciones en los demás: nos permitirá trabajar la empatía y salir del rol del victima en el que no asumo ninguna responsabilidad del conflicto.
  • Reconciliarnos con nosotros mismos: después de aceptar nuestro error no debemos dejarnos arrastrar por la culpa que podamos sentir, sino aceptar que nos equivocamos y tenemos la capacidad de reconocer y reparar el daño causado. Eso nos hace valiosos.

Algunas preguntas que nos ayudarán a mejorar nuestra capacidad de autocrítica son:

  • ¿Qué parte de responsabilidad tengo yo en lo ocurrido?
  • ¿He tenido en cuenta las emociones de la otra persona?
  • ¿Qué podría haber hecho mejor?
  • ¿En qué actitudes de reconciliación creo que no me estoy esforzando? (Por ejemplo, no me esfuerzo en escuchar, en comunicar, en ser asertivo, en ceder, en empatizar…)
  • ¿Cómo puedo remediarlo?
  • ¿Cómo me gustaría actuar en otra situación similar en el futuro?